Te largas

literato novato -te largas
Estaba en la cama, boca arriba, con la mirada ausente sobre una mortecina luz en el techo que se colaba por los visillos desde la vecina farola. A su lado estaba ella, tendida como un fardo, con un inequívoco mensaje de su ausencia, roncaba.

Como tantas veces, ella lo acosó con sus opiniones y con sus “debes” sobre algo que solo a él concernía; quizá, como llovía sobre mojado, él la increpó con un tono al que ninguno de los dos estaba acostumbrado.

La reacción de ella: “si no estás a gusto, te largas”, despertó sus miedos y sus recuerdos que empezaron a ascender como absorbidos por aquella tenue lucecilla. ¿Dónde irían?

Empezó a plantearse ¿dónde iría él?, a sus años. Bien era verdad que cada uno conservaba su casa y que lo que él tenía en aquella casa cabría en una maleta pequeña. Pero, ¿y todos estos años?; era una relación de acuerdos tácitos, de independencia, pero una relación. Él se sentía en pareja, la llevaba en la cabeza, aunque no se atrevía a mirar en su corazón por miedo a encontrársela allí; hacía muchos años que se lo habían roto y se prometió no volver a pasar por aquello.

La vida había ido muy deprisa, nunca se planteó el futuro, y ahora cuando su cuerpo crepitaba ante la llamada del Hades, se preocupaba. Sin familia, con los amigos, como él mismo esperando la visita de Tánatos, la idea de la soledad empezó a asustarle.

Aquello habría quien le hubiera dicho que no era una relación, pero era lo que tenía y a él le servía. Si hubiera sido más joven, ¿quién sabe? ¡Cobarde! Sí, lo era, lo sabía y lo tenía asumido, no se avergonzaba de ello, ahí se sentía uno más.

Aquel “… te largas” le dejó noqueado y un aterrador pensamiento empezó a abrirse paso hacia a su conciencia…

-       Dios mío, ¿será que la quiero?


4 comentarios:

  1. Recapitulando la vida... conclusiones, decepciones y amores.

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  2. Y la confusión permanente entre lo que se desea y se teme...

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  3. ¿Amor o necesidad? A veces uno se agarra a un clavo ardiendo cuando siente que puede caer en el abandono y la soledad. Pero un amor debe ser recíproco. Si alguien te dice que te largues, es que no te quiere. Pero la verdad duele y el auto-engaño sale entonces a flote.
    Un abrazo.
    P.D. Tus relatos no llevan fecha. ¿Cómo puedo saber cuñando publicas uno nuevo? ¿Siguen un orden en el índice?

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  4. Hoy digo, mañana ya veremos, que se van acumulando alegrías y heridas y que en el balance entre el debe y el haber se pierde la teoría de lo que debe haber, pero es inevitable continuar siempre con la certeza de que hagas lo que hagas te vas a equivocar...
    Si, los últimos relatos son los primeros. Tienes razón, los voy a tener que fechar, ya para los próximos que están reposando.
    Gracias

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